Es uno de los modelos con mayor utilización y aceptación en la actualidad. Centra su atención en el estudiante como principal protagonista en el proceso educativo, así mismo, se enfoca en formar a las personas como sujetos activos que sean capaces de tomar sus propias decisiones y emitir juicios. El docente únicamente es un facilitador que contribuye al desarrollo de las capacidades de los estudiantes para pensar, idear, crear y reflexionar.
Considera que el papel de la educación es la transmisión de saberes, es decir la acumulación de aprendizajes. Por lo que tiende a sistematizar, medir, prever, evaluar, clasificar y proyectar el comportamiento que tendrá el estudiante después de una instrucción. La evaluación se encuentra siempre presente durante todo el proceso de enseñanza.
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