Consiste en formar niños y jóvenes autónomos y críticos de su papel activo en la sociedad, con base en la reflexión y la creatividad, encaminadas hacia el cambio de las necesidades políticas, ideológicas, sociales y educativas. Los aprendizajes de los estudiantes, se construyen con base en los problemas de la vida diaria, los valores y la conciencia social y política, buscando el desarrollo del estudiante en la sociedad, para que se adapte a ella y la transforme con una visión permanente de renovación y cambio, de acuerdo con las necesidades del momento. Así también, el docente debe ser investigador de su trabajo y su aula deberá ser un taller.
Considera que el papel de la educación es la transmisión de saberes, es decir la acumulación de aprendizajes. Por lo que tiende a sistematizar, medir, prever, evaluar, clasificar y proyectar el comportamiento que tendrá el estudiante después de una instrucción. La evaluación se encuentra siempre presente durante todo el proceso de enseñanza.
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